Técnica y estilo en mis pinturas

Uso al alimón los pinceles y las espátulas, básicamente en toda mi producción con acrílicos. Los utilizo y trato exactamente igual que los óleos e, incluso, muchas veces "mancho" el cuadro con acrílico y lo termino con óleo.

 

Para tamaños pequeños de soporte, suelo utilizar lienzos o cartones de galga gruesa, mientras que para los tamaños grandes, a partir de 60 x 60 cm suelo inclinarme por el tablero. Sea yo o un carpintero pintor y amigo me los prepara colocandoles los bastidores.

 

La temática en mi obra

Como ya indicaba en mi currículum artístico, soy fundamentalmente PAISAJISTA. Me ha encantando desde siempre plasmar en mis cuadros el paisaje de interior, de montaña, de la orografía propia de la media montaña que rodea una ciudad como Ontinyent, donde las cumbres más altas que se otean en el horizonte son las que culminan la Sierra de Mariola.

 

Otro de los aspectos más característicos en mi obra es el colorido, soy un pintor COLORISTA, a veces rayando el fauve.

 

Por último señalaría que me encanta, y lo hago así siempre que puedo, salir a pintar del natural. Irme con mi maletín-caballete en ristre y plantarlo allá donde descubra un rincón que me conmueva es uno de mis deportes favoritos.

 

Hace unos 18 años, a raiz de mis estancias en Denia comencé a pintar marinas, cosa que hasta entonces no había hecho y debo decir que me gratifican tanto o más que el paisaje del interior. Las lejanías, la espuma en las rocas de las Rotas y las barcas del puerto de Denia, son hoy po hoy una de las mayores inspiraciones temáticas que me más me atraen.

Paisaje, paisaje y paisaje...

EL PAISAJE: Una dimensión superior

Mi obra actual, pasada y venidera puede entenderse, disgragarse, en dos dimensiones que, aunque diferentes, convergen y forman un todo intrínseco, global e inequívoco.

Terres de la Baronia a Ontinyent

Una dimesión (NERUDA) corresponde al binomio TIERRA-LUZ (FUEGO) y es sensual, voluptuosa y determinante, donde los elementos principales son la materia, homogénea y compacta, y los colores, luminosos, cálidos, dorados, polícromos y concupiscentes.

Pitera al peu de la mar (Les Rotes-Denia)

Y la otra dimensión (TAGORE) equivale al otro binomio de mis querencias: AGUA -  AIRE (CIELO) y es, principalmente, espacio espiritual y sensible, con matices de aguamarinas, malvas y verdes esmeraldas y azulados, colores, en suma, que aspiran a ser "cuerpo de azul profundo". A veces mar, a veces aire, la mayoría ambos.

En ambas dimensiones endogámicas, tras fagocitarse mutuamente, el paisaje, la naturaleza, es la finalidad al tiempo que vehículo y medio, para intentar alcanzar esa lucidez que lleva a una dimensión superior.